jueves, 26 de noviembre de 2009

La primera fiesta

Este cuento es 100% real. Expresa la sensación que sentí la primera vez que fuí a la cancha a ver un superclásico. En aquella ocasión, River ganó por 3 a 1, con dos goles de Gonzalo Higuaín y uno de Ernesto Farías. Para Boca había igualado, transitoriamente, Rodrigo Palacio. Espero que disfruten éste hermoso relato.


Me desperté y ya comencé a entonar las canciones de mi querido club. Eran las once de la mañana y el corazón ya latía fuertemente, como si estuviese por estallar. Faltaban cinco horas para que empiece el partido, pero la cabeza ya imaginaba lo que podía llegar a pasar ¡Iba por primera vez a ver un superclásico a la cancha! El encuentro estaba pactado para las 16:10. Me habían dicho que vaya temprano por el tema de la entrada y el estacionamiento. Por ese motivo, llamé por teléfono a mi amigo que iba a ir conmigo y le dije que esté en casa a las 13:30 para poder llegar, mínimo, dos horas antes.
Me levanté, desayuné, me bañé, y a los quince minutos ya estaba todo transpirado, nuevamente, por la sobredosis de adrenalina que mi cuerpo adquiría a cada segundo. Esas tres horas de espera (desde que me desperté a las 11 hasta que llegó mi amigo a las 14) fueron las peores de mi vida. Las nauseas y el dolor de cabeza se adueñaban lentamente de mí. El calor y el frío aparecían y desaparecían constantemente. Pero nada de eso tenía importancia ese día, había un destino y un objetivo claro, y la única manera de que no se cumpliera era estando sin vida.
Eran las 13, faltaba una hora para salir y la angustia ya no se aguantaba más. El almuerzo estaba listo. Solamente pude tragar un raviol y nada más. El estómago sólo pedía una cosa: Fiesta Riverplatense.
Media hora más tarde del pobre almuerzo, empecé a prepararme para ir a esa gloriosa cancha. Me calcé la camiseta y el pantalón largo con esos colores tan preciados, me até la bandera al cuello, como si fuera una capa, que me había regalado mi viejo, y justo tocó el timbre mi amigo. Nos saludamos y no cruzamos palabra hasta Libertador. Cuando agarramos esa avenida, enganchamos una caravana de hinchas y empezamos a tocar bocina y a cantar sin parar.
Llegamos al “Monumental” y mis ojos no paraban de brillar. Los cantos, los colores y la fiesta constante, transformaron los dolores corporales en una euforia interminable.
La batalla era inminente. La pelota comenzó a rodar y otra vez volvieron las tensiones.
De repente, Higuaín le pega al arco y la clava al ángulo de Bobadilla ¡Goooooollll! Mi amigo me abrazó eufórico y a mi se me cayó una lágrima
Dos minutos más tarde pasó lo inesperado: Palacio desborda y empata el partido. No lo podía creer, se me vino el mundo abajo.
En el segundo tiempo, por suerte volvió la alegría. Otra vez el “Pipita” me hizo reír, eludió al arquero y desató la locura de todos. Pero la fiesta todavía no había terminado, faltaba lo mejor. Farias metió el tercero y cerró la tarde-noche de la mejor manera.
Volví afónico a casa de tanto gritar. La fiesta había estado espectacular. Fue la primera, y sin dudas, la mejor de todas.

martes, 24 de noviembre de 2009

Otro más y van...



Si creían que River no podía acumular otro record negativo, que suceden muy seguido en los últimos años, se equivocó. Tras el empate del domingo, frente a Godoy Cruz en Mendoza, por 1 a 1, el conjunto "Millonario" dilapidó, definitivamente, las (pocas) chances de entrar a la Copa Libertadores 2010, ya que está a 13 puntos del, hasta ahora, último clasificado, Newells, quedando 12 puntos por jugar.
Con respecto al partido, River jugó el mejor primer tiempo del campeonato. A los 3 minutos ya estaba en ventaja. Buonanotte tomó un pase largo de Nico Sánchez, la defensa local pifió, el "Enano" quedó mano a mano con el arquero Ibañez, y como no se animó a definirla, se la tocó a Rosales, que estuvo en duda hasta último momento por una entorsis en el tobillo izquierdo, y éste, solo tuvo que empujarla para decretar el 1 a 0.
En la etapa inicial, River dominó ampliamente el partido. El "Enano", a los 11 minutos, tuvo otra chance de gol pero la pelota se fue al lado del palo. Media hora después, Ortega, que volvió a estar entre los suplentes luego de tres partidos, ingresó en reemplazo de Marcelo Gallardo, que se retiró lesionado por una contractura en el gemelo izquierdo. Al instante, Buonanotte quedó, otra vez, sólo con el arquero local, que le tapó el remate que el zurdo había ejecutado con su pierna menos hábil, la derecha. A raíz del rebote, al "Burrito" le pegó la pelota en el cuerpo y se fue por arriba del travesaño. Ya al final de la primera etapa, el "Diez" tuvo otra chance de gol que pasó cerca del palo.
En tanto que Godoy Cruz, en el primer tiempo, tuvo muy poco la pelota en su poder, pero dispuso de dos oportunidades para convertir: la primera, a través de Cristian Chávez desde afuera del área que Vega despejó muy bien al córner por arriba del travesaño. Y la otra, un disparo de Ariel Rojas de media distancia que el arquero "Millonario" contuvo muy bien.
Antes de que comenzara la segunda etapa, Gustavo Cabral, que arrastraba una molestia en el aductor derecho desde el primer tiempo, fue reemplazado por Nicolás Domingo, pasando Almeyda, que estuvo casi todo el complemento jugando con el hombro luxado, sin querer salir, a ocupar la posición de defensor central ¡Un monstruo!. A raíz de ésta modificación, el mediocampo Riverplatense hizo agua, o mejor dicho se hundió como el Titánic.
El equipo de Astrada entró dormido (¿cuándo se van a despertar muchachos?), como de costumbre, a jugar el segundo tiempo, y el conjunto local transformó ese sueño en una pesadilla rapidamente. Ya al minuto y medio empató el partido. Centro de Chávez, palomita sensacional de Ariel Rojas inatajable para Vega y a sacar del medio.
Godoy Cruz manejó la pelota como quiso y tuvo muchas oportunidades para ganar el partido. A los 25, tras un pase de Higuaín, Carlos Valencia quedó sólo frente al arco, remató, pero otra vez se encontró con la muralla llamada Vega que la desvió muy bien al córner. La más clara del "Tomba" llegó 10 minutos después. Zurdazo, en forma de bomba nuclear, de Leandro Torres, de media distancia, y la pelota reventó el travesaño (todavía no lo pueden arreglar). 120 segundos más tarde, el hermano del "Pipita" quiso cumplir, una vez más, con la ley del ex, y vengarse del exilio tempranero que sufrió por parte del club de Nuñez. Remató desde afuera del área y el balón se fue muy cerca del palo ¡Cuánto te falta para ser como tu brother!
En la última jugada del partido, River generó la única chance de gol que tuvo en el segundo tiempo. Y no quedaba otra que en los pies de él. Del interminable, del gladiador, del último ídolo Riverplatense que no morirá jamás, de ése jugador que aunque esté al 0,1% marca la diferencia ¡Sí señor lector, estoy hablando de Ariel Ortega! Tiro libre, desde bastante lejos, y el travesaño que les niega la ilusión, a todos los hinchas visitantes, de ganar.
Con este empate, River se quedó sin chances de clasificar a la Libertadores del año que viene. Astrada, apenas asumió como director técnico del equipo, dijo que "no podemos ser los primeros en no entrar a la copa" ¿Leo ya te diste cuenta que con este plantel y esta dirigencia las rachas negativas son 99,9% posibles de cumplir?
Últimos en el Apertura 2008, afuera en primera ronda en la Libertadores de este año, octavo en el Clausura 2009, a 13 puntos del campeón (Vélez), out, otra vez en primera fase, de la actual edición de la Copa Sudamericana, fuera de la lucha, hace mucho tiempo, del campeonato local que está en disputa, y para sumar un fracaso más, ni siquiera participamos del torneo internacional del próximo año ¿Que más van a hacer para ensuciar y pisotear ésta gloriosa camiseta? ¡Gracias a Dios te queda una semana y media Aguilar! ¿O seguirá la dictadura con D´ono(pecho)frio? Rezemos para que eso no suceda.
El próximo rival de River será Estudiantes de La Plata, el sábado, a las 19:10, en el "Monumental". El "Pincha" es el campeón de la Libertadores de este año, esa misma Copa que nosotros tendremos que esperar hasta el 2011 para jugarla (si clasificamos). ¡Vergonzoso!

domingo, 15 de noviembre de 2009

Cambia, todo cambia



De campeón a último, de crack de equipo grande a uno más de equipo chico, de ovacionado a ser (un poquito) chiflado, de mediapunta a no saber en que posición juega ¿Qúe pasó con el Diego Buonanotte del 2008? Mucha agua corrió debajo del puente desde aquella tapa de "El gráfico" de julio del año pasado, donde muestra al mejor jugador del River campeón de Diego Simeone.
Bounanotte fue una de las figuras de ése plantel junto con Ariel Ortega y Juan Pablo Carrizo, entre otros. Sin embargo, su nivel fue decayendo al igual que el de todo el equipo, pero igualmente, continúa siendo el más desequilibrante del actual conjunto " Millonario".
Luego de ése gran torneo que lo consagró, el "Enano" poco pudo hacer en la, desastrosa , campaña que hizo el equipo en el Apertura 2008, en la cual terminó último.
Tras la renuncia del "Cholo", Gorosito asumió en el verano del 2009 como técnico y se creía que el equipo iba a mejorar. Pero no fue así, River terminó séptimo con una campaña regular, pero el "Enano", a pesar de todo, finalizó goleador del conjunto "Millonario" con seis unidades.
Actualmente Buonanotte es el mejor jugador del plantel, aunque no tanto como el de hace un año y medio. Está jugando como delantero (¡Qué verguenza!) y genera muchas situaciones de gol por partido, pero define muy mal y eso hace que su nivel haya bajado rotundamente.
Pese a seguir siendo la ¿figura o figurita? de River, el "Enano" está por ser vendido al fútbol mexicano (América o Cruz Azul) en 4.500.000 dólares ¿Aguilar, como vas a vender al jugador más desequilibrante que posee el club en tan poco dinero? Y sí, con éste Presidente, todo es posible. Todo puede cambiar.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Desde lejos no se ve



Que lejos que está Newells y el uruguayo Boghosian de nosotros ¡Por Dios! Dicen que el hombre es el único ser que tropieza una o más veces con la misma piedra, ese dicho coincide claramente con cada uno de los integrantes de la defensa de River ¿Cabral no sabes que a los jugadores altos no hay que marcarlos en zona? En tan sólo cuatro minutos, el delantero, de 1,94 metros, madrugó a la nefasta línea de fondo del equipo visitante. Achucarro le peinó la pelota, y el lungo la bajó de pecho con toda la libertad del mundo, y se la picó a Vega poniendo el 1-0.
En el primer tiempo, Newells mereció irse al descanso con, por lo menos, un gol más de diferencia en el marcador, ya que generó tres situaciones claras en la etapa inicial, mientras que River, tuvo una al final en los pies de Buonanotte, que se la regaló a Peratta al pegarle muy mal con su pierna menos hábil, la derecha ¡Enano si convirtieras todo lo que generás seríamos punteros!
En el segundo tiempo, las cosas cambiaron un poco, pero no mucho. Con el ingreso de Mauro Díaz por Barrado (salió por lesión), al final de la primera etapa, River tuvo más desequilibrio y así pudo generar algunas situaciones de gol. A los 18 minutos, éste jugador, hizo una jugada personal, se frenó, vio a Buonanotte que venía desde atrás, le pasó la pelota y el "Enano" sacó un zurdazo cruzado, impredecible, entre dos jugadores locales, e, inmerecidamente, empató el partido ¡Al fin metiste una!. A partir de ahí, el equipo de Astrada, tuvo más la pelota y el dominio del juego y hasta pudo ganarlo en una contra. Eran Buonanotte y Gallardo contra un defensor rival. El "Enano" lo habilita, sólo, al "Muñeco"´frente al arquero, y el capitán se demora en definir, permitiéndole a Lucas Bernardi hacer una entrada magistral y despejar la pelota al córner ¿Desde cuando desaprovechás esas oportunidades Marcelito?
Como dice el refrán, los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro. Y así fue, a los 34 minutos, Boghosian cabecea y Vega la manda al córner. De ése tiro de esquina, otra vez el uruguayo se eleva, pero ésta vez la pelota se desvía en Nico Sánchez y otro centro más se iba a venir. Hay otro dicho que dice que "La tercera siempre es la vencida" y, precisamente, eso sucedió. Centro, la baja Vangioni, y ésta vez, el lungo, que otra vez Cabral no lo marcó, no tuvo ni que saltar y la metió al palo derecho de Vega. Conclusión: 2-1 y una nueva, y dura, derrota ¿Hasta donde va a llegar tu inoperancia Cabral? Que grande te queda el apodo de sargento ¡Por suerte te quedan dos meses nada más!
Con ésta victoria Newells quedó puntero con 29 unidades y River con 10. El que creyó poder ganarle a éste poderoso equipo rosarino de visitante, es porque es muy iluso. Hay tantas diferencia entre un equipo y otro (sobre todo inteligencia y altura) que era imposible lograr una victoria. Porque desde tan lejos, y tan abajo, no se ve nada

jueves, 5 de noviembre de 2009

Volvió River




¡Si señores, River ha vuelto! Pero ¿Qué River? ¿El grande de Argentina? ¿El multicampeón? ¿El que los rivales veían y temblaban? ¿El del jogo bonito? ¿El que tenía delanteros temibles? ¡No!, todo lo contrario. El River que volvió, tras la ilusionante victoria frente a Argentinos Juniors en La Paternal, fue el que jugó contra Lanús y, obviamente, perdió. Ése equipo chico, sin delanteros, cuyos contrincantes le tienen menos miedo que a Bob esponja, que juega peor que Chacarita, y que por sobre todas las cosas, es un desastre.
El partido se resolvió más rápido de lo que duró la, insignificante, lluvia. Tiro libre tremendo, o bomba atómica, como usted prefiera llamarlo, de Maxi Velázquez, al palo del arquero "Millonario", uno a cero y ¿fin del partido?. Aunque esto ocurrió a los 31 minutos del primer tiempo, River tuvo menos reacción que una babosa para empatar el partido, y por eso, automaticamente, ahí se terminó todo.
Solamente Gallardo tuvo una clara, pero su remate de afuera del área lo tapó el buen arquero de Lanús, Marchesín. Después fue todo agua (valga la redundancia). Buonanotte intentaba desiquilibrar constantemente con sus gambetas inútiles y, siempre, la pelota terminaba en los pies de algún jugador visitante. Bou agarraba el balón y lo perdía más rápido que aire en las manos. El único que jugó bien, una vez más, fue Almeyda, que al dejar la vida, como siempre, en la cancha, en una jugada metió la pierna más fuerte de lo debido, fue amonestado, y no podrá jugar el próximo partido porque llegó a la quinta amarilla.
En cambio Lanús, metió el gol y pasó a jugar con dos líneas de cuatro, intentando el contraataque. Eso le bastó y sobró, ya que en el gundo tiempo tuvo dos chances claras de gol: la primera, un remate de Salvio que Vega tapó muy bien, y la segunda, un cabezazo de Salcedo (ex River) que se fue por arriba del travesaño ¡Paraguayo, cuando jugabas para nosotros no la tocabas ni con la nariz!
El próximo partido de los "Millonarios", será el sábado frente al Newells Old Boys, a las 18:10, en Rosario. Jugando como contra Lanús, no se le puede ganar a nadie, por eso los hinchas Riverplatenses queremos que de una vez por todas vuelva River. Pero no el del domingo, sino el de los viejos tiempos, el glorioso, el campeón, el grande de Argentina ¿Podrá volver?