River es el único equipo que tropieza dos o más veces con la misma piedra.
En el verano del 2007, con Passarella como director técnico, el equipo ganó todos los "torneitos" que disputó (Pentagonal, Copa Revancha y Desafío), con Farías y Belluschi, para el actual Presidente valía 40 millones de dólares, como incorporaciones estrellas, y era el principal candidato a ganar el Clausura de ese año. Sin embargo, fue decayendo con el correr de los partidos y terminó tercero con una floja campaña
Tres años después parece repetirse la historia: En el primer superclásico veraniego del 2010, River vapuleó a Boca, dejandoló sin técnico y mánager. La prensa postuló como candidato principal al título al conjunto de Astrada. Los hinchas soñaban, y lo siguen haciendo, con un gran comienzo. Pero apareció Banfield, el último campeón, y nos hizo ver la cruda y triste realidad. ¿Hay equipo para ganar el Clausura?
En un Monumental no tan lleno como otras veces, River fue un poco más ofensivo y ordenado en el mediocampo que el año pasado, pero mostró fallas viejas: La defensa.
A los 2 minutos Quiroga tuvo el primer error: Centro del "Taladro", el defensor salta tarde y Rubén Ramírez conecta un cabezazo potente, provocando la espectacular reacción de Vega que con una mano despejó la pelota por arriba del travesaño y demostró que sus buenas actuaciones siguen en ascenso.
El primer tiempo se terminó con escasas situaciones de gol para ambos equipos y con un Astrada preocupado porque la delantera juvenil conformada por Villalva y Funes Mori, ambos reemplazados a los 11 y 20 minutos del complemento por Diego Barrado y Gustavo Canales, la última compra de River (flojo debut), respectivamente, no estaba rindiendo como en el verano.
En la etapa complementaria Banfield se acordó que era el campeón y marcó la gran diferencia que existe entre ambos equipos: Uno formado, con una sólida defensa, una delantera temible con experiencia (a pesar de la partida de Silva), y con una copa "oficial" levantada hace menos de tres meses, contra uno que se está formando, tiene una línea de fondo con más agujeros que la capa de ozono, dos hombres de área que suman, entre los dos, apenas 14 partidos jugados en Primera, y terminó 14º el torneo anterior.
A los 25 minutos fue la primera de las tres advertencias que generó el conjunto visitante: Pelota larga, otro desatento aéreo de Quiroga, la pelota le queda servida a Santiago Fernández que define cruzado y hace estallar el palo.
Dos minutos más tarde "Papelito" encara a Quiroga, lo pasa en velocidad y patea forzado, provocando una nueva reacción de Vega, que esta vez despejó con las piernas y se ganó la merecida ovación del público local.
Pero, como dicen los grandes sabios, la tercera fue la vencida. Gran jugada individual de Ervitti por la izquierda ganándole en velocidad a Ferrari, metiendo un taco magistral entre Quiroga y Alexis Ferrero, una de las incorporaciones (de buen debut, el más preciso de la defensa), con un pase exacto a los pies del uruguayo que esta vez no falló: Enganche para adentro ante Juan Manuel Díaz, otro de los refuerzos (preciso en la marca, salvo en ésta, pero muy contenido en ataque), y definición cruzada al arco del "Indio", que ésta vez no pudo hacer nada.
La única chance de gol clara que dispuso River en el segundo tiempo fue a los 40 minutos, debido a una volea de sobrepique desde afuera del área del paraguayo Rodrigo Rojas, que se fue muy cerca del palo izquierdo del arco defendido por Luchetti. El guaraní, que fue la primera adquisición del conjunto "Millonario", durante el primer tiempo jugó como volante derecho y estuvo muy contenido. Luego de la salida de Villalva, se paró como enganche y estuvo muy activo, finalizando con una buena actuación.
El próximo partido de River será ésta tarde en La Paternal (cancha de Argentinos Juniors), frente a Chacarita, desde las 17:10, con el arbitraje de Juan Pablo Pompei. El "Funebrero" viene de ganarle a Tigre en Victoria por 2 a 0.
A partir de ahora intentemos no ilusionarnos tanto y apoyar los pies sobre la tierra. Sin enterrarnos.