Este es el famoso River

¡Sí señor lector! Lo que usted vio el sábado pasado en Avellaneda no es una película de ciencia ficción ni algo parecido, ¡Es el Club Atlético River Plate! Una remake de aquel temible equipo que apabullaba rivales tan fácil como jugar a la bolita. Al que veían con pánico y se escondían como cobardes. El conjunto "Millonario" le ganó claramente por 3 a 0 a su bisnieto Racing en el"Cilindro" y sus hinchas no pueden dejar de ilusionarse de cara al próximo torneo. ¿Qué hiciste Angelito?

Creer o reventar. Hace cuatro fechas River no podía ganarle a nadie. Tenía más sequía goleadora que un desierto. Hoy, todo cambió. Cappa de a poco va implementando su gran Tiki Tiki ¿Alguien quiere al mercenario de Ramón Díaz todavía? Ortega se estaba yendo por la puerta de atrás sin pena y con algo de gloria, y ahora es clave en este equipo made in TT. Toca, hace paredes, distribuye, y por sobre todas las cosas, gambetea y limpia rivales como si tuviera 20 años. Ferrari, el goleador del ciclo Astrada y el más regular, está intratable. Corre como Usaín Bolt, aparece de 3, de 9, de 2, de lo que de. Cualquier similitud con Dani Alves es pura coincidencia. Otro que estaba en coma cuatro y el ángel de la guarda resucitó, fue Villagra. De no correr nada ni marcar, pasó a ser el gemelo de Sorín. Los pibes Pereyra y Afranchino siguen levantando su nivel, y demostrando que pueden llegar muy lejos, a cada partido. Almeyda sigue siendo el león indomable que siempre fue. Ángel, todo bien pero ¿Hace falta traer a Bolatti o Somoza teniendo a semejante monstruo? Otro de los que mantiene su regular rendimiento es Ferrero. Opositor del Tiki Tiki, la revienta constantemente pero es impasable. El único que sigue en caída libre desde la llegada de Cappa, es Quiroga. Sigue perdiendo las mismas pelotas que antes, está muy impreciso, y su continuidad en el plantel pende de un hilo.

Pero el que más sorprendió en el partido frente a Racing fue Funes Mori. El pibe de tan sólo 18 años, al que todos lo insultan por los goles que se erra, convirtió tres goles (¡Qué maravilla el segundo!) y dejó con la boca abierta a muchos hinchas Riverplatenses ¿Quien es el pecho frío? Sin dudas, a este y a los demás pibes de la cantera que conforman el plantel profesional les queda mucho por aprender, pero hay que tenerles paciencia, no presionarlos y bancarlos.

Hay que traer refuerzos de jerarquía (no nos ilusionemos con Trezeguet y Camoranesi) para poder ser protagonistas en el próximo torneo y no mirar el fantasma llamado descenso.

River volvió a ganar, gustar y golear después de mucho tiempo. Cuidado.