Hace 9 años
martes, 26 de mayo de 2009
Veo gente muerta
Si, hincha riverplatense, ocurrió lo que nadie esperaba, nuestro querido hijo Independiente le permitió a Barrado convertir en la tarde de ayer para que River finalmente venciera al rojo por dos a cero. ¿Quién metió un gol ayer en el Monumental?, ¡sí señor lector!, usted no está ciego ni tiene problemas de vista, ni mucho menos está soñando, lo que sus ojos están leyendo en estos momentos es 100% real, Diego Armando Barrado, uno de los jugadores más silbados por el público, el (opinión del autor de esta nota) peor jugador millonario, metió un golazo y de esa manera abrió el marcador a los 29 minutos del segundo tiempo.
Así como resucitó uno, el otro terminó de morir. Rojo, ¿Cuándo pensas ganarle a tu papá River?, hace once años que intentas una y otra vez y no lo logras, hasta estando últimos te ganamos, ¡SOS la vergüenza nacional! River no es el único papá que tenes rojo querido, el tigre Falcao te adoptó como su primer bebé, se dio el lujo de errar un penal (sentimiento de lástima y compasión) y te clavó un cabezazo tremendo para que no te olvides de el. Y si hablamos de muertos no podemos dejar de hablar del Rolfi Montenegro (Friolfi Montehielo para algunos) que antes de ejecutar el penal, se acordó de su pasado riverplatense y le regaló la pelota a Vega para que el partido siguiera 2-0 y no desfraudar al público local y del cual es hincha. Ya sé señor lector que el Rolfi es declarado hincha de Huracán pero no puede negarme que es simpatizante millonario. ¿O vos hincha del rojo crees que el rolfi lleva en el alma el color de la sangre? ¿Acaso no recordás al rolfi besándose la camiseta de la banda en el monumental luego de haberte convertido un gol? Esas cosas no se olvidan hijo. Que mal que estás por Dios, llamas ídolo a un traidor, te crees “Rey de Copas” y hace seis años que no jugas una Libertadores. Por otra parte el grito de guerra que se venía escuchando seguido en las bocas de los hinchas millonarios esta vez lo cantaron durante gran parte del encuentro la parcialidad visitante, “OH que se vayan todos, que no quede ni uno solo” sonaba cada vez más fuerte. Es verdad hijo se tienen que ir todos, pero por mas que compren a Messi, Kaká, Ronaldinho, Henry, Cristiano Ronaldo, siempre vas a seguir siendo mi hijo preferido.
viernes, 22 de mayo de 2009
No se gana sólo con la historia
Nuestro archirival creyó y lo seguirá haciendo, que teniendo referentes como los que tiene y la tan rica historia que logró cosechar, merecidamente, a lo largo de estos últimos diez años en la copa, la Libertadores se ganaba fácil (con la camiseta como dicen algunos) y mas de local ante un rival muy subestimado, pero este equipo uruguayo le ganó en “La Bombonera” y lo despertó de una cachetada (o mejor dicho un vaselinazo de De Souza) del cuento de hadas.
Todos pensaban en si Mauro Boselli iba a poder jugar contra su ex equipo en los cuartos de final de la copa y se olvidaron de que antes tenían que ganarle al ¿modesto? Defensor Sporting. Pero claro, como el gran Boca Juniors que tiene mas de cuatro jugadores convocados a la selección Argentina (ayer parecían todos jugadores del seleccionado de Panamá, sin desmerecer), que logró seis Libertadores, iba a perder de local frente a un equipo sin prestigio.
Forlín, supuestamente futuro central de la selección Argentina, ayer parecía Laura Fidalgo, ¡Qué bien bailó con De Souza y Cia por Dios¡; Morel y Roncaglia fueron el 60 a las ocho de la noche, pasaban siempre de largo; Riquelme (o Freezelme como lo llaman algunos sabios) era mi sobrina de un año, no metió un pase bien; Palacio, encarnó a Usain Bolt, corría nada más y Martín Palermo era el Obelisco, una torre en el centro al pedo, el resto, salvo Battaglia y hasta por ahí, nada, como siempre.
Es cierto que hace ya un par de fechas la mística “Bombonera” pasó de ser Irak hace cuatro años (nadie salía vivo de ahí) a “Cantando por un sueño” (puede ganar cualquiera) pero había que empatar nada más querido enemigo, y perdiste. Defensor no ganó luciéndose pero como decían ustedes cuando ganaban copas por penales, hay que ganar como sea y eso hizo el equipo uruguayo, metió el gol a los 35 del segundo tiempo y sabiendo que le alcanzaba con eso, aguantó y le terminó ganando a un rival que lo subestimó demasiado
Seis Libertadores, muchos referentes que sienten la camiseta de verdad, mucha historia, pero no alcanza con eso. Al fútbol no se gana con nombres, ni chapa, ni con historia, simplemente hay que hablar menos y meter más goles que el rival, cosa que no hiciste ayer Xeneize.
Todos pensaban en si Mauro Boselli iba a poder jugar contra su ex equipo en los cuartos de final de la copa y se olvidaron de que antes tenían que ganarle al ¿modesto? Defensor Sporting. Pero claro, como el gran Boca Juniors que tiene mas de cuatro jugadores convocados a la selección Argentina (ayer parecían todos jugadores del seleccionado de Panamá, sin desmerecer), que logró seis Libertadores, iba a perder de local frente a un equipo sin prestigio.
Forlín, supuestamente futuro central de la selección Argentina, ayer parecía Laura Fidalgo, ¡Qué bien bailó con De Souza y Cia por Dios¡; Morel y Roncaglia fueron el 60 a las ocho de la noche, pasaban siempre de largo; Riquelme (o Freezelme como lo llaman algunos sabios) era mi sobrina de un año, no metió un pase bien; Palacio, encarnó a Usain Bolt, corría nada más y Martín Palermo era el Obelisco, una torre en el centro al pedo, el resto, salvo Battaglia y hasta por ahí, nada, como siempre.
Es cierto que hace ya un par de fechas la mística “Bombonera” pasó de ser Irak hace cuatro años (nadie salía vivo de ahí) a “Cantando por un sueño” (puede ganar cualquiera) pero había que empatar nada más querido enemigo, y perdiste. Defensor no ganó luciéndose pero como decían ustedes cuando ganaban copas por penales, hay que ganar como sea y eso hizo el equipo uruguayo, metió el gol a los 35 del segundo tiempo y sabiendo que le alcanzaba con eso, aguantó y le terminó ganando a un rival que lo subestimó demasiado
Seis Libertadores, muchos referentes que sienten la camiseta de verdad, mucha historia, pero no alcanza con eso. Al fútbol no se gana con nombres, ni chapa, ni con historia, simplemente hay que hablar menos y meter más goles que el rival, cosa que no hiciste ayer Xeneize.
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